
Los frutos
Hijo mío, cuando crezcas,
no te dejes llevar por la corriente;
sé tú mismo, mantente despierto,
toma tus propias decisiones.
Hijo mío, no pelees,
la violencia es una jaula
sin salida y no hay nada
que no solucione un buen abrazo.
Busca una solución pacífica
a los conflictos: siempre la hay.
Hijo mío, no te rindas nunca,
lucha por tus sueños;
tú eres un pilar imprescindible
para construir un mundo mejor;
no te conformes con protestar
ante las injusticias, participa
y aporta posibles soluciones.
Hijo mío, cuida el planeta,
sé generoso y procura
ser activo en el mundo;
colabora con causas solidarias,
ponte siempre en el lugar del otro,
cumple tus obligaciones
y defiende tus derechos.
                              Me emociona ver el fruto
                              de todas esas palabras
                              que sembré durante años;
                              no seré yo quien le diga
                              que hay destinos imposibles.
Mi hijo hoy acampa en Sol.
http://elblogdelauracaro.blogspot.com/
 
 
Gracias, Julia.
ResponderEliminarUn abrazo.