MADRID 15-M
EL SOL ESPARCE VIDA EN PRIMAVERA
Poco tienen: asfalto y adoquines
tan duros como piel de desencanto.
Su voz clama que flores de utopía
no las dejen sin aire esos banqueros
con unos corazones tan herméticos
como las cajas fuertes que idolatran,
o aquellos dinosaurios del poder,
con las venas tan frías como troqueles,
las devoren igual que tiernos tallos.
Una mesa común, sin cabecera,
donde al sentarse hallan por respaldo
otros brazos acólitos y afines,
poniendo de cojines su ilusión,
les basta y sobra para hablar en serio.
No hay IBEX 35 que valore
en ningún porcentaje su demanda,
no hay OMC o FMI que incluya
en balance los deseos de vida
que allí están revolando, no valúan
la CEE ni el G20 los anhelos
de tanto corazón que pone alas
para elevarse con la primavera
y esparcen por el suelo su semilla.
No hay tal gozo de Sol en los despachos
que sólo se alimentan de estadísticas
teniendo igual color y proporciones
los gráficos del euro a las personas,
las líneas de ganancias a los sueños,
el peso del dolor y la alegría
con el de los ladrillos o el petróleo.
Sigue creciendo la desigualdad,
los ingresos de bancos y del IBEX,
las subvenciones de los potentados
sea en ceguera fiscal o repartiendo
entre amigos los trozos de la túnica.
En este bosque de niebla artificial
crecen, aún más, los árboles robustos,
prolongan sus raíces codiciosas,
mientras humildes plantas languidecen
y otras sencillamente no germinan
sin futuro por el que caminar:
las puertas encajadas hacia adentro,
la ventanas sin luz ni perspectivas
con todas sus bisagras oxidadas…
Afirmaron (a ellos y a nosotros)
ir contra la pobreza, terminar
con paraísos fiscales, imponer
reglamentos a hinchados beneficios…
Les hablaron del aire en libertad
y son presos, más que los sentenciados,
pues aquellos conocen su castigo
y estos ignoran la razón de ser
una generación en la condena
a no gozar del horizonte impreso:
un trabajo, vivienda, confianza…,
de una constitución desmenuzada
en las hojas que cortan los billetes
por dos manos (ese bipartidismo)
que frotan su contento de prebendas,
de una constitución que suma polvo
bajo un pisapapeles de lingotes…
…Pero el oro no brilla como el Sol.
Ya sabemos que el árbol, por ser fuerte,
no siempre es buena sombra y más cobijo,
que el aleteo de una mariposa
puede causar efectos sorprendentes,
y que antes de ser mar hubo una gota
de rocío que atisbó ese sueño.
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