Marae

Generación Tortuga

Hijos de la revolución

dormíamos sobre laureles de pasta

del sueño dorado de los años 90.

El ordinario diario nos bastaba.

Herederos del petróleo

una dinastía de Dallas nos esperaba

en la esquina de Melrose Place.

Y nuestras almas se callaban.

Contemplamos hoy un mundo en cenizas

que olvidó cómo resucitar.

Éramos demasiado ricos en porvenir

miradnos ahora sin futuro!

Sin valores, sin líderes,

sin ambiciones, sin discursos.

Las palabras están vacías y ya no dicen nada.

Somos la generación de la tortuga

devorada por las ortigas

Arañando segundos

Las nubes grises pasean tranquilas tiñendo el cielo.

Llueve en las calles asoladas.

Los pasos crepitan sobre las aceras grises.

Y es gris el día, y es gris tu mirada.

Las horas se pasean monótonas sobre las agujas

mientras mi madre grita que es hora de cenar

solo diez minutos después de haber comido.

Caen llamaradas azules del desprecio del sol.

El otoño del norte dura hasta la primavera.

No nacerán flores en el cementerio de la tormenta

porque nunca llegará la calma a las tumbas

de los soldados derrotados en mis mil guerras.

Pasean dos viejos por la Calle Nueva

cantando himnos de una patria desconocida.

Todo es gris en el devenir de los segundos.

Hasta los bits del ordenador gozan de ese color intermedio.

http://generaciontortuga.blogspot.com