Francisco Espinosa Martín


EL FRUTO DE MI TRABAJO

A Nicomodes Santa Cruz
Esa Ronda es de ese tajo,
esa sierra es de ese río,
y el fruto de mi trabajo
debiera ser sólo mío.

De robaros del jornal
el patrón se hizo rico,
tiene él negra y abanico,
vosotros dolor anal.
Una fuerza ancestral
nacida de su bolsillo
 hace cura al monaguillo
y al trabajador esclavo
 que se vende por un chavo
tras un golpe de martillo.

Ahora que sois ya más viejos
de lo que nunca habéis sido
os quieren echar del nido
unos banqueros pendejos.
Políticos dan consejos
a las barrigas vacías
que no saben en que días
ni en qué horas ni en qué momentos
esos torpes cuentacuentos
pagaran sus fechorías.

Entretanto llueve afuera
y es asfixiante el calor
y lágrimas de sudor
bajan negras la escalera.
La tormenta pendenciera
de la Europa del recorte
nos hace perder el norte,
los anhelos, la esperanza
y kilos de nuestra panza
sin siquiera hacer deporte.

A pesar de que está oscuro
agárrate de mi mano
y aplastemos al gusano
que horada nuestro futuro.
Compañero, te aseguro
que si entramos en acción
y hacemos revolución,
a los falsos generales,
tiranos y gamonales
daremos la extremaunción.



 

SONETO DE UN PARADO DE LARGA DURACIÓN 

En negra negrura de negro abismo,
 por única luz la lumbre del miedo,
arrufa cual can luego llora quedo
el ahora inquilino del paroxismo.

Viejo artillero con un buen guarismo
 antaño fue noble guerrero aedo
veloz en carga y disparo de dedo,
 torero de arte contra el despotismo.    

Mas ahora sin pan la vida lo arrolla,
queda perro exangüe en la cuneta
comiendo sólo nanas de cebolla.

El lúbrico verso de un muerto poeta
usa a diario como grasa en la argolla
de este cruel sistema que lo sujeta.


1 comentario:

  1. Cuando la poesía es lucha... las palabras son conciencia.

    Saludos almendrados ;)

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