ESTE POEMA NO ES UN GRITO PORQUE NO NOS ESCUCHAN,
ES UNA MALDICIÓN
(A las mujeres y hombres del mundo que desde el 15-M están
despertando las conciencias de un largo letargo)
Maldigo a los países del euro, del dólar y la usura culpables de una clase
media rémoras de los desechos que desprenden sus vísceras
Maldigo a sanguinarios dictadores que mantienen sus campos
improductivos pero los siembran de minas antipersonales
Maldigo a príncipes, emires, jeques y señores de la guerra que cultivan
petróleo y opio para enriquecer a yanquis y judíos conversos
Maldigo a los que beben la orina de los imperialistas en las copas
del oro expoliado al precio de tres negros muertos la onza
Maldigo a cobardes parricidas que defienden sus fronteras con la sangre de
niños soldados
Maldigo a virreyes, castas y camarillas que se enriquecen con la cocaína
mientras encarcelan pensamientos e ideas
Maldigo a los gobiernos que se llaman demócratas y equilibran las balanzas
de pago vendiendo armas a sanguinarios y dementes dictadores
Maldigo a los hipócritas abanderados de una herencia noble y centenaria
que reniegan de sus ancestros y los ignoran enterrados en fosas comunes
de cementerios y carreteras
Maldigo a los políticos que se proclaman solidarios pero no reconocen al
Estado palestino cuando gobiernan
Maldigo a los mercaderes que fabrican tanques y aviones para las guerras
con el acero que recorre sus venas en estado sólido
Maldigo a los reyes y a los príncipes investidos en la edad del bronce que
siguen reinando en el siglo XXI dicen que por el color azul de su sangre
Maldigo a los corruptos políticos que enarbolan banderas mientras llenan
sus bolsillos a costa del pueblo
Maldigo a los papas y obispos que en el nombre de un dios inventado
pretenden imponernos una moral blindada entre dogmas y fe porque no
tienen ningún argumento
Maldigo a los jueces que dictan sentencia según sea zurda o diestra la
mano de aquel que les ha designado para puesto tan productivo
Maldigo a los xenófobos, fascistas confesos podridos por el odio
Maldigo a los banqueros del mundo codiciosos vampiros que chupan la
sangre de los ciudadanos mientras le besan el culo corruptos políticos
Maldigo a la sociedad de consumo que a cambio de llenarse el estómago
permite que le tapen el oído, la boca, la nariz y los ojos
Y bendigo a los que con la razón y la palabra remueven las conciencias
porque de ellos será el futuro.
Muy bueno, bien hecho por maldecir a todas esas viboras que no pueden denominarse humanos.
ResponderEliminarMuy bueno,me ha gustado mucho,felicidades a quien lo haya escrito y ojala se ahogaran todos estos malnacidos con su propio bomito
ResponderEliminarNo me gustan los panfletos populistas... no te conozco, pero por lo leido aquí no creo que hayas maldecido en la cara a nadie en tu vida... lo siento por ti
ResponderEliminarMuy bueno y por desgracia muy real.
ResponderEliminarJero, he puesto que los comentarios sean libres y por lo tanto dan lugar a comentarios negativos, pero no por ello insultantes. Me gustaría que en este movimiento estemos juntos y no echándonos piedras contra el propio tejado con insultos baratos. Pido un respeto a los participantes de este blog.
ResponderEliminarJulia
no maldigo a nadie, pues no soy quien, soy argentina, eres contacto mio en face, en muchas cosas estoy totalmente de acuerdo, hemos pasado en nuestro país, muchas cosas, el pueblo abatido por la dictadura y nadie dijo nada, desaparecidos y nadie de lejos dijo nada, hemos padecido desagios bancos en quierbra y le mundo seguía andando. Hemos sacaso al pueblo a la calle solos con ollas sartenes cuando nos robaban y solo lo vieron por t.v.
ResponderEliminarNo maldigo a nadie pues maldecir no es bueno pues maldecir es quizás y sin querer ofender - soberbio- Estoy con ustedes, llevo parte de sangre gallega, pero hablando con hidalguía quizás se podrán conseguir muchas más cosas que maldiciendo solo por el hecho de creer que de esa forma somos mejores.
Todo mi afecto al pueblo español, que la unión haga la fuerza, con el don de la palabra sin maldiciones. Un gusto!