David Sanz Morgado








Aquella estrella lucía altiva en el cielo

No podía desprenderme de su alumbramiento

Ya fuera en mis sueños o en mi imaginación

Dolorido me sentía si cerraba mis ojos

Pues allí estaba su luz

Brillaba mas que una bella dama

Desvistiéndose en el atardecer de una playa

Cuando el viento renace la luz se difumina

y se convierte en polvo nacarado que ilumina el cielo

puedo ver mejor pero no me gusta lo que veo

explotación, hambre, odio, guerra: el mundo

está desierto de solidaridad y los nuevos valores son tenebrosos

y cubren la faz de la tierra

gente con traje domina el mundo

el dinero domina el mundo

la multinacional domina el mundo

¿Y tu qué haces?

Mueres lentamente, dejas de respirar, olvidas lo vivido

Quiero que las estrellas iluminen de nuevo mis ojos

Y que la malicia con estos versos termine.

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