Domingo Vital









LA GRAN DIFERENCIA





Alineación a la izquierda



Pasa este mensaje

Para Lizanote de la Acracia

Ladran, luego cabalgamos

del poema "Kläffer", de Goethe

¡A galopar,
a galopar,

hasta enterrarlos en el mar!

del poema “Galope”, de Rafael Alberti


alimañas de recepción en palacio

bajo una montaña de basura actúan

como millares de esponjas en un lecho de uñas

de vertidos lácticos caducados y cerveza desbravada

hinchándose de forma obscena y viscosa

profiriendo gases y ventosidades nauseabundas

volcando despojos sin aliento y podedumbre ruidosa

avanzando con cada desprendimiento pegajoso

tratando de conquistar el paisaje encendido del horizonte alrededor

Pasa este mensaje. Toma la calle

están en el centro del sistema vertedero de almas

lo alimentan de mierda sinuosa y labios partidos

aunque dirigen la operación con fuerzas de higiene extrema y contundente

arrastrándose con un manojo de cables en la mano

absorbiendo bases de datos en estado de descomposición

descargando la vigésimo primera digestión pesada

en el interior de sus trajes de neopreno esterilizado

van a por nosotros

van a por nosotros

(video “Van a por nosotros”, de Accidents Polipoètics)



...hay basura por todas partes y en todos los rincones
programación basura en televisión y procesos electorales
hipotecas basura para trabajadores basura
productos basura para consumismo basura

tal vez es el momento de recolectarla y depurarla a fondo
por dentro y por fuera
basura
basura

“Yo soy tú y tú eres yo. Ésa es la diferencia”

una noche nos encontramos buscando trabajo
rebuscando cómo pagar la hipotecaria de pernada
golpeados por la última actuación fashiourbanística
somos la viuda en precario vecina de indocumentados
dormimos ensartados por el civismo de los cínicos que
estigmatizan drogas, mutilan la sanidad e inyectaron de dinero a la gripe A
desprecian a los ni estudio-ni trabajo
pero atentan contra la educación y el espacio laboral
dicen prevenir la miseria
pero evitan la dación en pago y la condonación de la deuda exterior
manejan el cotarro para que los gallitos se suban al palo mayor
cada vez más y más arriba
apuntando con el ojo del culo a nuestras caras somnolientas
abotargadas por el discurso perdonavidas del maltratador reincidente


“Yo soy tú y tú eres yo. Ésa es la diferencia”

todas tenemos tiempo para hacer otras cosas
para cerrar los ojos y pensar en dónde nos hemos detenido
despegarnos de la pantalla y formar parte de la calzada
donde comenzaremos a caminar con un sólo grito indignado
que nadie nos diga que andamos vacías y sin bolsillos
tenemos ansia por brillar con la luz propia de un enjambre de luciérnagas

tenemos ansia por brillar con la luz propia de un enjambre de luciérnagas



MARTILLO ROMPECRISTALES | ROMPER EL CRISTAL PARA ACCEDER AL MARTILLO








calles atestadas de camiones cargados de

martillos
arrancan dentro de casa rompiendo los cristales
donde gotas de lluvia trazan escarificaciones faciales
radiaciones y containers ardiendo tuestan frutos rotos en el paladar
con una voz de interferencias metálicas sentadas sobre un sofá inflable
dicen que se contemplan en las estrellas con copas de vino insertadas en las pupilas
cometas de corcho trazando espirales, pezones con textura de asteroide apetecible
gestos enérgicos de la tarde después con un peta de maría en la sangre

una línea de pestañas en la frente y la televisión silenciada al fondo

con halcones peregrinos asediando pájaros migratorios

sobre la catedral de otra borrasca sin convicciones donde

los cuervos controlan la fe democrática y el interés geoenergético

los buitres se alimentan de deudas contraídas para extenderse
sobre la piel y los intestinos con tentáculos de titanio y acero
hasta una sala repleta de mal de ojos y gabinetes sentimentales

en los que el malestar del vacío desaparece entre la niebla catódica

la ansiedad al detenerse en el último escalón del centro comercial sonríe

ante los misterios del caso casa sin techo y del cajero habitación

la vigésimo.quinta hora de la rutina y la productividad onírica

martillo rompecristales | romper el cristal para acceder al martillo
¿quién teme acabar en el paredón?

una mujer bajo la influencia de las alimañas y el alcohol

un banquero que saca del infierno de la americana una ristra de balas

una historia de amor ante la muerte de un peatón decapitado

el ángel exterminador lamiendo porros de marihuana

una víctima escuálida bajo la bota del verdugo en el mercado

¿quién teme acabar en el paredón?

puedes rastrear hacia dentro con pedúnculos húmedos

que el único sentido de existir es un sinsentido

una perversión en la madeja de la rutina y el hastío

quitarse la vida se rompe al pasar un escote de primavera-verano

¿quien quiere acabar en el paredón?
la honestidad es una virtud a trabajar bajo el sol

a veces más fácil tomando unas cañas con la vista en las nubes
desprendiéndose de la mugre y el chapapote bajo las uñas
celebrando el encuentro con las sillas vacías

tirando de la cadena al gritar la bestia fantástica de dos espaldas

martillo rompecristales | romper el cristal para acceder al martillo

¿quién quiere acabar en el paredón?
el dios que te explica lo que va a suceder

no tiene vida

está por encima de todo

no hace nada

tan sólo mira
y juzga
sin ejecutar sentencia
sin hacer que irrumpamos en la calle

martillo rompecristales | romper el cristal para acceder al martillo

¿quien teme acabar en el paredón?
su novia dice que tenemos muchas cosas

que tenemos que tirar los trastos

así que, como siempre le hago caso

he decidido lanzarme por la ventana

verás que sorpresa

cuando me encuentre con otra estrellada

martillo rompecristales | romper el cristal para acceder al martillo


sólo hay que oler un pedo propio para saber que todxs estamos podridxs

al otro lado de las cámaras de destrucción masiva
las bombas de pacificación y las mejores ofertas

cómo nos construyen la identidad marcándonos
con un matasellos, un microchip de última generación, un código de rasca y gana

un símbolo de marca registrada, unas cámaras de seguridad,

unos amargos antidisturbios, un humanitario F-16 cazahospitales

unos políticos más esperpénticos que las caricaturas que los imitan
y, por encima de todxs, nosotrxs, el género humano

martillo rompecristales | romper el cristal para acceder al martillo

¿quien teme acabar en el paredón?

ahora nadie

lo estamos derribando

disculpen las molestias

estamos construyendo otra sociedad


http://jugandoconlaperspectiva.blogspot.com/

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